Ilaix Moriba, el prometedor centrocampista, ha llegado al Celta de Vigo en calidad de cedido, con una opción de compra al final de la temporada. Este movimiento se produce tras su paso por el RB Leipzig, donde no logró consolidarse como titular. La llegada de Moriba al equipo gallego representa una oportunidad tanto para el jugador como para el club, que busca reforzar su mediocampo.
El joven futbolista, de 20 años, se destacó en las categorías inferiores del FC Barcelona, donde mostró un gran potencial. Su habilidad para manejar el balón y su visión de juego lo convierten en un activo valioso para el Celta, que espera que su incorporación aporte frescura y creatividad al equipo.
El Celta ha estado buscando opciones para mejorar su plantilla, y la llegada de Moriba se alinea con su estrategia de incorporar talento joven. La opción de compra al final de la cesión también permite al club evaluar su rendimiento antes de tomar una decisión definitiva sobre su futuro.
Con esta incorporación, el Celta de Vigo espera no solo mejorar su rendimiento en la liga, sino también ofrecer a Moriba la oportunidad de recuperar su mejor forma y continuar su desarrollo como futbolista. La afición celeste espera con ansias ver al nuevo fichaje en acción y contribuir al éxito del equipo en la temporada.