El Athletic y el Getafe, seguidos por el Real Betis y el Girona, dieron inicio a una Liga 2024-25 que promete ser muy emocionante. En este estreno liguero, donde no se pudo celebrar una victoria ni lamentar una derrota, la atención se centró en los extremos. En San Mamés, todos los ojos estaban puestos en Nico Williams, un objetivo del Barça que continúa bajo las órdenes de Ernesto Valverde y que comenzó el partido desde el banquillo. Mientras tanto, en el Benito Villamarín, Byran Gil asumía la gran responsabilidad de hacer olvidar la magia de Savinhio en Girona. Sin embargo, la realidad fue que ninguno de los dos se convirtió en el protagonista del día.
CHRISANTUS UCHE, EL NUEVO ÍDOLO DEL ‘GETA’
Si hubo una figura que destacó por encima de las demás en este regreso al fútbol, esa fue Chrisantus Uche. El Getafe llegó a Bilbao con un equipo diezmado y José Bordalás tuvo que experimentar con la alineación titular, tal como lo hizo en la pretemporada. Ante la falta de garantías en la delantera, el técnico alicantino decidió colocar al nigeriano de 21 años, que normalmente juega como pivote, en la delantera. Su actuación sorprendió a todos.
El Athletic Club era el gran favorito para llevarse los tres puntos y comenzó el partido con mucha energía. Oihan Sancet anotó el primer gol de LaLiga 2024-25, lo que parecía encaminar el partido a favor del equipo local. Sin embargo, el Getafe logró reaccionar y, pasada la hora de juego, Uche igualó el marcador. Sí, el pivote que estaba actuando como delantero y que hacía su debut en Primera. Su historia es fascinante.
Chrisantus Uche, de 21 años, es un mediocentro defensivo, un pivote que también puede desempeñarse como central, y uno de los grandes ‘desconocidos’ de LaLiga. En 2022, dejó su Nigeria natal para buscar oportunidades en España. Se unió a un modesto club de Tercera RFEF, el Moralo, en Navalmoral de la Mata, donde comenzó jugando en el filial. Con el equipo extremeño, ascendió de la regional extremeña a Tercera RFEF, finalizando la temporada en el primer equipo, con el que llegó a disputar el playoff de ascenso a Segunda RFEF, aunque aún estaba lejos del fútbol profesional.
EL CEUTA LO FICHÓ POR 800 EUROS
El año pasado, Uche tuvo la oportunidad de dar un salto significativo en su carrera. El Ceuta, de Primera RFEF, aprovechó la ocasión para ficharlo casi a coste cero, integrándolo en su filial en Tercera RFEF, categoría en la que había defendido los colores del Moralo. Solo pagaron 800 euros, pero el cuerpo técnico se dio cuenta de que Uche tenía potencial para más y lo ascendieron al primer equipo.
Uche, durante su etapa en el Ceuta / Agencias
Con un físico impresionante, Uche destacó por su capacidad para abarcar el campo y su solidez defensiva, lo que llamó la atención del Getafe. Bordalás solicitó su fichaje, convenciendo al club para que pagara 500.000 euros por él, acuerdo que se alcanzó el pasado mes de febrero, incluyendo una cláusula de futura venta. El resto, ya es historia. ¿Logrará consolidarse como un jugador de primer nivel en el equipo azulón?